jueves, 4 de diciembre de 2014

SUPERDOTADA




Una adolescente de 16 años era superdotada. Los compañeros de clase se ríen de ella y encima es un poco regordeta y con gafas y granos. Judith lloraba y lloraba. No tenía amigos, pensaban que por ser superdotada era una empollona, pero no, todo lo contrario: no le gustaba nada estudiar pero sacaba muy buenas notas.

A Judith le gustaba un chico de clase. Por supuesto, no le hacía ni caso. Ella se propuso cambiar. Fue a una clínica de tratamientos de belleza, pidió de todo lo que había en el catálogo. Después fue a una peluquería. Se cambió todo. Se puso lentillas. Parecía otra.

En clase todos se quedaron con la boca abierta y el chico que le gustaba me le acercó y le pidió salir, y 7 años después se casaron y 2 años después tuvieron gemelas y todos fueron felices.

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